Pocas cosas me maravillan tanto como un buen chocolate. Mis favoritos son el chocolate mexicano caliente para beber, hecho con agua, no con leche. En mi casa le decimos chocolate wirish que en maya quiere decir 'aguado'. Mis abuelas en Yucatán así lo preparan. También adoro los Lady Godiva. En Munich hay una chocolateria, de la cual no recuerdo su nombre, a unos cuadras de Meinen Platz donde hacían unos con chocolate amargo rellenos de crema de gluwine (un vino cacero que se toma caliente y que lleva especias como clavos. En invierno es muy común que la gente a media calle compre un vaso de éste en los miles de puestos. Lleva alcohol pero se puede beber hasta en el metro). No saben qué delicias. Y viendo estas fotos uno no puede dejar de pensar que es una de la materias primas más hermosas, eróticas y deliciosas.